El verano de Bleis Madrid representa una vuelta al glamour en clave de rock de los años 80. El brillo y las hombreras prominentes vuelven a cobrar protagonismo, la feminidad se funde en clásicos de sastrería, redibujando a la mujer Bleis contemporánea

En esta colección el día y la noche se fusionan y rompen las reglas consiguiendo looks eclécticos y sofisticados. Se apuesta por tejidos más propios de altas horas para la jornada diurna, como el raso satén o las paillettes, presente el primero en vestidos lenceros largos y el segundo en minivestidos y faldas, y en un imponente collarless suit de corte masculino. El traje tres piezas se reversiona en diferentes linos ofreciendo la versatilidad de combinarlo con otras prendas de la colección como los tops nadador de punto o las camisas de popelín orgánico.

Se apuesta también por el traje de chaqueta con mini falda y bermuda, de nuevo tendencia en la llamada década eterna. Como prenda exterior, vuelve la gabardina waterproof en un tostado ocre, perfecta para esos salpicados días de la primavera.

Parte de la colección honrará homenaje a dos clásicos de finales de los 80, el traje smoking contrastado en raso y el blazer vestido sastre. Ambos caracterizados por la estructura enseña de la firma: fit pulido y maxi-hombreras.

La paleta de color está dominada por el binomio blanco/negro; la luz y la oscuridad, el día y la noche, el estilo glam versus el estilo urbano de los 80. Una gama tonal que transita desde el Off-White, vainilla, champán y ocre tostado hasta el más puro negro.
Esta vez el brillo de los tejidos serán los encargados de llenar de color las prendas de Bleis Madrid.
Un verano en el que la mujer Bleis Madrid recupera su gusto por el vestir más marcado y pulido, volviendo a aquellas formas que dotaron de personalidad y carácter al ADN de la firma.