La cata un vino es todo un proceso que se lleva por quienes entienden del tema, y se han entrenado para hacerlo. La memoria que llevan los sentidos comprometidos en el proceso tiene una especial importancia para determinar las características y cualidades del vino a granel.

Los tres sentidos sensoriales que participan de esta actividad son la vista, el olfato y el gusto; y en ese orden. Primero se ve, luego se huele y finalmente se bebe un sorbo para determinar cuáles son sus características principales.

Los vinos a granel resultan de un sabor único porque mantienen las propiedades de origen. Se pueden adquirir en cisternas por litros, ya que son los que se comercializan “sueltos”. Muchos productores los adquieren en esta forma para luego comenzar el proceso de embotellamiento para su posterior comercialización en el mercado.

La industria del vino es muy grande, y se desarrolla en muchos países del mundo. Es por ello, que es una de las bebidas que mayor consumo tiene a nivel mundial. Siempre presente en cada celebración, desde hace muchos años atrás, el vino resulta un símbolo que no puede faltar en la mesa.

Al catar un vino se pueden apreciar varias características como ser su textura, su cuerpo, su aroma, su sabor, entre otras. Quienes lo realizan a diario, de inmediato pueden determinar sus cualidades principales. Beber un buen vino, en ocasiones importantes o agasajos, es una costumbre extendida en todo el mundo. Desde tiempos antiguos, las celebraciones o pactos se sellan con esta bebida.