Mucho se ha hablado de cuándo y cómo podemos lavar a nuestro perro. Lo primero, tenemos que tener en cuenta la edad de nuestro perro. Así, no es recomendable lavar a los cachorros antes de los 3 primeros meses y, una vez que el veterinario nos lo autorice, durante estas edades tempranas se lavará siempre con productos específicos para cachorros, y no de forma frecuente. Para el caso de perros adultos el baño puede variar, siendo lo recomendable una vez cada 15 días, aunque siempre hay excepciones, en el caso de que por cualquier motivo el perro necesite un baño.

En PETUXE han desarrollado toda una línea de productos innovadores, con formulaciones 100% veganas, y que se adaptan a cualquier pelaje del perro entre una variedad de champús como son para todo tipo de pelo, pelo blanco, pelo negro, para cachorros, pelo largo y para pieles sensibles. Y atendiendo a como sea nuestro animal, así serán sus necesidades de aseo. Así por ejemplo, los perros con pelaje largo deberán ser cepillados a diario o cada dos días a más tardar, para evitar que se produzcan enredos o nudos; es importante tener este aspecto en cuenta antes de adquirir una mascota con este tipo de manto. Mientras que los que tienen un pelaje corto, una vez a la semana o cada diez días será suficiente. Pero siempre es importante realizar estos cepillados porque ayudamos a eliminar los pelos muertos, y hará que el pelaje de nuestra animal se vea más sano y fuerte.

Isaac García, cofundador de PETUXE, nos indica que “independientemente de si hay que bañar a la mascota, de forma periódica se deben de realizar unas rutinas de aseo, como son, en líneas generales, cada quince días muy importante limpiar tanto oídos como dientes, así como revisar las uñas. En el aseo mensual debemos tener en cuenta las glándulas anales, para evitar obstrucciones y posibles problemas de salud para nuestra mascota; de forma que si notamos algún bulto o anomalía se le deberá llevar al veterinario lo antes posible”.

Uno de los temas más importantes a la hora de lavar a nuestro perro, es saber qué tipo de champú debemos utilizar. Y es que es importante dejar claro que el pH de la piel de perros y gatos es totalmente diferente al de los humanos, por tanto no debemos utilizar productos destinados a personas en perros, mucho menos en cachorros, y también debemos evitar todo tipo de detergentes o lavavajillas, que incorporan ingredientes prohibidos para uso dermatológico.

Para lavar al perro se deben de seguir los siguientes pasos: primero, humedecer con agua templada todo el manto de nuestro perro, extender el champú específico para su tipo de pelo por todo el manto y frotar enérgicamente, aclarar con agua tibia, y volver a repetir la misma acción, esta vez aclarando por completo con abundante agua. En este proceso hay que tener especial atención a los ojos y la trufa de nuestro perro, ya que son zonas más sensibles, y nunca echar agua en el interior de las orejas. Para lavárselas siempre se deben sujetar hacia abajo y aclarar solo por su parte exterior, para evitar posibles infecciones de oído. Una vez hemos secado a nuestro perro con mantas o secador de mano, esta parte del proceso es fundamental, limpiaremos los oídos como nos haya enseñado nuestro veterinario o estilista canino.

Sin embargo, no se debe exagerar en la limpieza del animal, pues un exceso le puede conllevar a que se le debilite su manto protector o bien alterar su pH, también producirle infecciones en los canales auditivos y alergias.

“Nos sentimos muy orgullosos por ser la compañía que ha lanzado al mercado la primera línea vegana, sin ingredientes de origen animal, que bajo la marca PETUXE® cuida el pelo y la piel de las mascotas, con un Ph neutro adaptado a su piel. Esta línea está compuesta por champú, mascarilla y acondicionador bifásico”, concluye Isaac García.