Una de las preocupaciones más comunes para los líderes de una empresa es la falta de motivación que perciben de sus equipos. A la hora de resolver los problemas derivados de su ausencia es común quedarse en una primera capa, sin embargo, para abordar la falta de motivación de manera efectiva, es necesario ir más allá de los síntomas superficiales y comprender las causas subyacentes del problema atacando así la verdadera raíz.

Las principales causas que generan la desmotivación son el desarraigo emocional con la organización; la falta de reconocimiento, apoyo y retroalimentación regular en el trabajo a las personas del equipo, una desalineación entre los intereses personales y aquello de lo que se habla en la empresa o una comunicación poco transparente en la compañía, por poner algunos ejemplos.

Si generalmente las prácticas para mantener a los trabajadores felices se basaban en motivaciones extrínsecas, como antiguamente podía ser el sueldo, ahora esto no es suficiente y las empresas buscan fórmulas nuevas como el teletrabajo o flexibilidad horaria. Sin embargo, estas fórmulas también son motivadores externos como lo puede ser un caramelo a un niño.

Pero ¿qué sucede si al final la empresa no puede cumplir con este tipo de recompensas y desaparece el tan ansiado caramelo? O más relevante todavía, aún en el caso de que cumpla con ese tipo de recompensas ¿qué está perdiendo la empresa al no apostar por una motivación que supere la primera capa y actúe desde el interior de la persona?

Construcción de equipos disruptivos. Más allá de la motivación. Claves

La motivación intrínseca se convierte en la solución, siendo la herramienta más potente para hacer que el equipo se sienta pleno y feliz. Por ello, Carme Castro, CEO de Kainova y Premio Europeo a la Mejor Trayectoria Profesional en Innovación en gestión del Talento, recuerda e insiste en que la motivación es intrínseca al ser humano, y que para que esta motivación intrínseca pueda darse es necesario crear el contexto que la genera y mantiene viva.

Un contexto que, según explica Castro, genera el modelo de la empresa líquida, un modelo de empresa en el cual sus equipos (equipos disruptivos) han conseguido esa motivación intrínseca necesaria. Y lo han hecho gracias a la apuesta de este modelo por el desarrollo del talento, el reconocimiento de las personas, la innovación y la involucración de todas las personas en la construcción de una visión de futuro que es compartida.

“Si algo es extraordinario en los equipos disruptivos es que están formados por personas con entusiasmo por progresar y contribuir. Y se sienten así porque comprenden la magnitud del valor de su aportación hacia un propósito que les satisface a nivel individual y colectivo. Y es que, el cuidado de la motivación da un paso adicional a través de la construcción de equipos disruptivos”, añade Castro.

La receta de Castro, y que aplica en la creación de equipos disruptivos, es la siguiente: mantener una comunicación abierta y transparente en y entre todos los niveles de la empresa, fomentar la creatividad y la innovación, reconocer y valorar los logros, fomentar la colaboración y co-creación, proporcionar retroalimentación constructiva, establecer metas y objetivos claros, y proporcionar oportunidades de aprendizaje y desarrollo.

Lograr todo esto es posible. Según explica la CEO de Kainova que ayudó a la dirección de una organización a recuperar y reconquistar la ilusión de un equipo de 80 personas. A su directivo le urgía llevar a cabo una reestructuración interna y, después de tres años de intentos, la mitad del equipo estaba desmotivado y desanimado, por lo que gestionar el día a día se hacía cada vez más complicado.

Sin embargo, en tres meses, Castro consiguió dar una vuelta de tuerca a la situación logrando que el 98% del personal volviera a estar entusiasmado con su labor y lugar de trabajo. “Lo conseguimos gracias a algunos cambios: fue esencial que todas las personas del equipo se sintieran partícipes y se involucraran para dar con las respuestas a las dificultades que se les planteaban. Solo así, haciéndoles conscientes de la importancia de su trabajo reconociendo su contribución para la evolución y planes de futuro de la empresa, las personas pueden encontrar sentido a lo que hacen”.

Acerca de Kainova: https://kainova.es/

Fundada en 2009, Kainova es una empresa especializada en la gestión y el desarrollo del talento en las organizaciones. Su CEO, Carme Castro, ha sido galardonada en 2023, por la Sociedad Europea de Fomento Social y Cultural, con el Premio Europeo a la Mejor Trayectoria Profesional en Innovación en Gestión del Talento. El equipo humano de Kainova tiene una amplia experiencia profesional en las organizaciones y en la gestión de las personas desde distintas perspectivas: consultoría, departamentos internos de RRHH, departamentos internos de otras áreas funcionales, dirección y gerencia. Kainova acompaña a las organizaciones a lograr la excelencia a través del talento de sus personas, mediante proyectos de transformación organizacional innovadores y eficaces.