De la tradición familiar a los paladares más exigentes Es noticia febrero 15, 2022febrero 22, 2022 Con un crecimiento anual del 40% desde que comenzaron su andadura, Conservas Antonieta no para de cosechar éxitos con sus mermeladas y sabores. De hecho, la de melocotón con vainilla de Madagascar, la de naranja amarga, la de cabello de ángel, la de melocotón y la de higo han recibido ya el premio Superior Taste Award que otorga, desde Bruselas, el International Taste Institute, cuyo jurado está compuesto por los paladares más exquisitos del planeta, que cuentan con estrellas Michelín a sus espaldas. Pero no ha sido el único reconocimiento, ya que 12también fue Premiada en Inglaterra, en World’s Original Marmalade Festival ¿Qué tienen de especial estos productos? Básicamente seguir una tradición ya instaurada por la familia: no incorporar azúcar típico, ni edulcorantes artificiales ni conservantes, solo el azúcar de la uva blanca. De hecho, su público objetivo tiene mucho que ver con esto ya que sí pueden perfilar a un comprador que se cuida, quiere el sabor natural y busca una etiqueta limpia, con pocos ingredientes pero que sean de una calidad superior. “Usamos la fruta de nuestros campos, que madura directamente en el árbol, con lo que no necesita potenciar su sabor porque se recoge en el momento exacto” explican. Actualmente, se puede encontrar tanto en Amazon como en tiendas gourmet y su mercado se concentra, sobre todo, en España, Francia y Alemania. “Mi abuela dedicó su vida al campo. En invierno, aprovechaban la fruta y frutos que recogían en verano y lo preparaban en conserva para poder comerlo fuera de la campaña. Con esa idea, decido fundar la empresa y ponerle su nombre, para poner en valor no solo su fortaleza sino todo el esfuerzo y riqueza gastronómica que vivimos en casa desde pequeños” explica Rubén Canals, fundador de Conservas Antonieta S.L. Bajo el lema “La fruta de siempre para la gente de ahora”, desde Lérida consiguen sacar lo mejor que aprendieron de sus abuelos y bisabuelos, que comenzaron en una pequeña finca que ha legado el negocio familiar hasta llegar a lo que es hoy, en su quinta generación, una empresa de éxito gracias a hacer las cosas como siempre, como se hacían antes. Compartir en Facebook Compartir Compartir en TwitterTweet Compartir en Pinterest Compartir Compartir en Linkedin Compartir Compartir en Digg Compartir