Decálogo de los cambios organizacionales para 2018 según The Worldgate Group Servicios a Empresas: Asesorías y Consultorias enero 17, 2018 La asesoría estratégica, especializada en la gestión del cambio, hace un decálogo para orientar a las empresas en el 2018. The Worldgate Group, asesoría estratégica que acompaña a las organizaciones en sus proyectos de cambio y transformación organizacional, lleva una década trabajando con los Consejos y Comités Directivos para que dichos procesos sean un éxito. “El cambio corporativo es una necesidad vital y constante para las organizaciones, pero en los últimos años y en los próximos que están por venir, el cambio no será necesario solamente para mantenerse o crecer, sino que será imprescindible para sobrevivir” explica Jesús V. Izquierdo, Chief Executive Leader de The Worldgate Group. Ante los retos del nuevo año y para encarar con éxito la próxima década de los 20 el equipo de The Worldgate Group, acostumbrado a trabajar en entornos de enorme incertidumbre tanto en Europa como en América, ha creado este decálogo del cambio en 2018 con el fin de analizar y evaluar cómo de preparados estamos a nivel organizacional y directivo: Es de suma importancia que los miembros de los Consejos de Dirección estén alineados respecto al norte empresarial dado que son el primer motor del cambio en las empresas. Las incertidumbres económicas han generado cierto temor y paralización en la toma de decisiones que hay que desbloquear. 2018 es el año que debe suponer una renovación de la agilidad en este punto. Los valores que las nuevas generaciones traen a las organizaciones han de ser tomados en cuenta más que nunca en los próximos años. Es importante promocionar la cultura de la diversidad con las miras puestas en los próximos 10 años. Nos hemos dado cuenta que los tiempos de crecimientos infinitos son imposibles de sostener. Hemos adaptado nuestras expectativas a unas cifras más conservadoras pero sobre todo, ya sabemos que no todo vale dado que la “factura organizacional” puede ser muy alta. Como en cualquier crisis, posiblemente necesitábamos un revulsivo que nos hiciera tomar mayor contacto con la realidad y preguntarnos el porqué de nuestra dirección e innovar nuevas formas de hacer y de ser empresarialmente. Esta innovación debería ser una constante en el nuevo año. La brecha entre la velocidad del mundo y la de las organizaciones es cada vez más alta. Será importante abrazar nuevas metodologías, procesos e ideas que apoyen a la organización en estos maratones. En 2018 cobra aun mayor relevancia la transformación digital y las organizaciones 4.0 no son solo cosa de los departamentos de Tecnología, Marketing o Ventas. Todos tenemos que asumir que la automatización, la robotización y el Internet de las cosas está cambiando paradigmas a pasos agigantados. Cuanto antes lo asumamos y adoptemos metodologías que nos apoyen menos tiempo costará la adaptación. Las estructuras se van aplanando cada vez más, el cambio de paradigma de jefes a líderes es ya una realidad instalada en la mayoría de las organizaciones. El trabajo en red lleva asociado una nueva forma de trabajar y un nuevo hábitat corporativo. El liderazgo se reinventa y además de tomar en cuenta los resultados, toma conciencia de que las personas y el camino para alcanzarlos es tan o más importante. La nueva caja de herramientas para gestionar los equipos ha de incorporar técnicas que apoyen esa nueva gestión. El nuevo paradigma busca un win-win múltiple donde empresas, colaboradores y stakeholders salgan beneficiados. Esto obliga a cambios de diversa índole afectando a establecer objetivos de negocio con éstos en mente. El año 2018 es la mayoría de edad del siglo. Jesús V. Izquierdo se pregunta sobre la evolución de los líderes de las organizaciones para poder estar a la altura de los nuevos retos: “Nuestra experiencia indica que el nuevo ecosistema corporativo requiere de nuevas “cajas de herramientas” tanto de gestión como de liderazgo. Es importante que la primera capa de liderazgo las adquiera para que la cultura empresarial se impregne. Es importante crear sistemas de gobierno y liderazgo corporativo que generen una mejor calidad de las conversaciones, de las decisiones y de la ejecución estratégica”. Y concluye: “Hay cuatro claves para el directivo de 2018: coraje consciente, pragmatismo estratégico, curiosidad global y pensamiento disruptivo” Compartir en Facebook Compartir Compartir en TwitterTweet Compartir en Pinterest Compartir Compartir en Linkedin Compartir Compartir en Digg Compartir