Estas aqui
Home > Es noticia > El futuro es ahora en la formación programada

El futuro es ahora en la formación programada

Actualmente, existe una enorme brecha entre las necesidades de las compañías con respecto al talento del que disponen. Y esta va creciendo cada vez más, a medida que se desarrollan nuevos modelos basados en la digitalización, que se están implementado en la mayoría de los sectores económicos.

Según Pablo Lobato, CEO de SmartMind, “en los últimos meses se han producido una serie de fuerzas transformadoras, que impulsadas por innovadores modelos de negocio, impensables tan sólo hace unos pocos años, hace no solo necesaria, sino urgente, una adaptación de las empresas al talento que los nuevos tiempos requieren”.

La formación programada es un tipo de formación subvencionada, mediante la cual las empresas proporcionan a sus empleados cursos y acciones formativas que estén estrechamente relacionadas con la actividad profesional que desarrollen, con el objetivo de aumentar sus capacidades productivas y su competencia.

En el caso de España, la formación programada es una palanca esencial para el crecimiento y mejora del talento en las organizaciones. En un momento excepcional, como el es el actual, las empresas están obligadas a mejorar su productividad y a digitalizarse en tiempo récord, para dar respuesta inmediata a un entorno económico extraordinariamente complejo y cambiante.

Esta situación requiere impulsar la formación de los trabajadores de acuerdo con la estrategia de la compañía, y la formación programada es un instrumento clave para lograr los mejores resultados en la carrera de las compañías hacia la transformación digital. A raíz del COVID-19 estos modelos de aprendizaje para las empresas han pasado a ser digitales, se han impuesto los formatos e-learning puros y de formación híbrida; en un primer momento para bajar la curva de contagios, para después facilitar la conciliación de vida personal y profesional.

Por otro lado, a medida que se imparte la formación programada y digitalen las empresas, proporciona la posibilidad de analizar grandes masas de datos, lo que permite visualizar tendencias, estudiar lo que funciona y lo que no, entre otros aspectos,… pudiendo adaptar, día a día, las metodologías y diseños a los patrones positivos que se van descubriendo en un ciclo de aprendizaje constante.

Para Pablo Lobato “es fundamental realizar previamente un diagnóstico de conocimiento digital y de las posibles brechas, respecto a las necesidades de las compañías, para diseñar programas personalizados que subsanen la ausencia de habilidades y conocimiento digital de los empleados”.

En definitiva, una de las principales ventajas de la formación programada es que es totalmente gratuita para los trabajadores que la reciben y no supone ningún coste para la empresa, ya que se bonifica a través de la Seguridad Social el importe de los cursos. En este sentido, de la formación programada se benefician tanto los empleados que reciben los cursos, como la empresa, al contar con un personal más eficaz y productivo, que impactará positivamente en los resultados de la empresa.

Top