El mercado inmobiliario canadiense se ha beneficiado del sólido crecimiento económico del país en los últimos años y de unos tipos de interés en mínimos históricos, elementos que han contribuido a potenciar la oferta y demanda en dicho sector.

Según informa el diario ‘The Globe and Mail’, la rentabilidad anualizada para la industria de bienes raíces en Canadá es del 11,9%, una tasa tan solo superada por Sudáfrica. Estos retornos han propiciado fuertes inversiones en este mercado, protagonizadas, en su gran mayoría, por compañías aseguradoras y fondos de pensiones y de inversión inmobiliaria locales -gracias, en buena medida, a su mayor conocimiento del sector-.

Sin embargo, en las últimas fechas se aprecia un cambio de tendencia. Así, se espera que durante los próximos años los inversores extranjeros redoblen sus esfuerzos para entrar en el mercado dado el atractivo que ofrece su gran rentabilidad.

Oportunidades en el segmento comercial

En su último informe de coyuntura, la consultora Jones Lang LaSalle (JLL) remarca el potencial del sector inmobiliario canadiense, especialmente en el segmento de locales comerciales, un ámbito en el que el país norteamericano presenta atractivas oportunidades para los inversores foráneos.

El estudio, reseñado por ‘The Globe and Mail’, describe las fortalezas del país y, en especial, de sus cuatro núcleos urbanos más importantes: “Toronto (‘la ciudad más dinámica’), Montreal (‘el corazón cosmopolita’), Vancouver (‘la gema de la Costa Oeste’) y Calgary (‘la ciudad energética’)”.

“En su conjunto, Canadá ha sido subestimada durante mucho tiempo”, subraya Brett Miller, presidente de la firma en el país. Sin embargo, ahora “está entrando en una era de renovada energía, en particular estas cuatro ciudades (…), un cuarteto que está demostrando ser sumamente favorable al inversor, constituyendo destinos atractivos para los nuevos talentos y sectores relacionados con la innovación y el progreso”.

Para Rosemary Feenan, directora de Investigación Global de JLL, además de encontrarse entre las ciudades más dinámicas del mundo, dichas localidades también poseen los atributos que los inversionistas reconocen cada vez más como ingredientes esenciales del éxito: la transparencia, la habitabilidad, la sostenibilidad y la capacidad de innovación.

Se trata, señala la agencia, de centros altamente competitivos, no solo en la industria energética y el sector financiero, sino también en el terreno de la ciencia y la medicina, la tecnología, la educación y la economía verde, “ofreciendo oportunidades significativas para los inversores internacionales”. Por ello, JLL vaticina un aumento de la demanda, durante los próximos cinco años, de propiedades comerciales (oficinas, centros comerciales y fábricas).

Las ciudades citadas en el informe se clasifican en el top 25 del ‘Índice Global de Centros Financieros’, lo que hace de Canadá el segundo entorno más competitivo del planeta. Las previsiones apuntan a que el crecimiento económico en las cuatro plazas superará la tasa media de las economías avanzadas en el próximo lustro, permitiendo su inclusión en el ranking de los 30 mejores destinos de inversión en bienes raíces en el mundo.

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