Un 39% de los empresarios de Barcelona (grandes, medianas y pequeñas empresas) afirman que perciben que la constante polémica sobre la consulta está haciendo resentir “un poco” sus ventas, estimando un 22% la percepción del perjuicio en “bastante”.

Barcelona, 8 de enero de 2014.- Un reciente estudio llevado a cabo por la consultora en telecomunicaciones Fonvirtual.com ha concluido que las empresas radicadas en Cataluña que trabajan a nivel nacional, generan menor volumen de negocio en el resto de España cuando su teléfono de contacto comienza con el prefijo provincial de Barcelona 93.

Según los datos arrojados por el análisis de la consultora, las ventas de empresas de Barcelona que utilizan un segundo número de contacto –por ejemplo, un número virtual con prefijo 91– para las ventas de fuera de Cataluña, pueden llegar a ser hasta un 26 % superiores a las ventas de una empresa de similares características que sólo utiliza un número de teléfono con prefijo barcelonés.

A la inversa, empresas no catalanas con un único teléfono de contacto con prefijo 91 y empresas no catalanas que sí facilitan un número 93 adicional para trabajar en Cataluña, se han obtenido contrastes menos acusados. En este caso, las empresas que ofrecen un segundo número de contacto 93 para Cataluña pueden llegar a facturar hasta un 15% más.

En un ámbito donde la confianza de los participantes y su percepción de los negocios es tan vital, son muy interesantes las conclusiones que se extraen de las respuestas que ofrecen tanto a empresarios de Barcelona como de Madrid a algunas de las preguntas planteadas.

Por el contrario, el 85% de los empresarios madrileños que venden actualmente en Cataluña, aseguran que el tener otro número de contacto que ofrezca más cercanía y menor recelo al cliente catalán –por ejemplo, un número virtual con prefijo 93– es “importante” o “muy importante” a la hora de llevar a cabo con éxito cualquier actividad empresarial en Cataluña.

Como suele suceder en economía, el mejor termómetro del estado en que se encuentra un país es la situación de sus empresas, que parecen sufrir, en este caso, los rigores de las tensiones políticas actuales con el descenso de sus ventas.