¿Están preparadas las infraestructuras de las ciudades para las consecuencias del cambio climático? Industria febrero 28, 2018 Mucho se lleva hablando del cambio climático y sus efectos, de las responsabilidades de los habitantes, políticos y países de introducir cambios y medidas que ayuden a paliar y solucionar el futuro que, si la tendencia no revierte, espera al mundo. Sin embargo, ¿realmente se está haciendo algo? ¿Realmente se está haciendo todo lo posible y necesario? Los últimos estudios realizados demuestran que no, lo que abre la puerta a un escenario nada halagüeño, quizás no tanto como el de películas de ciencia ficción, pero sí en el que las sequías serán 10 veces más frecuentes y duraderas, las lluvias, riadas e inundaciones incrementarán un 80% y las catástrofes naturales algo frecuente. Ante esta situación, hay que tomar una doble decisión: ¿se antepondrán los intereses medioambientales a los económicos y políticos? ¿Están las ciudades e infraestructuras preparadas para este tipo de situaciones? Desde Lemara, líderes en impermeabilizaciones, y expertos en refuerzo de estructuras e inyecciones, dan su opinión. “Ahora mismo, no hay ninguna seguridad de que ante cambios drásticos en el clima y en su tendencia, las estructuras estén preparadas para hacer frente a los agentes meteorológicos. Puentes, alcantarillado, edificios, campos etc. todo dependerá del punto límite de los materiales y estructuras.” “En este sentido, las administraciones deberán planificar estrategias de reestructuración y rehabilitación para adaptar las estructuras a la nueva situación. Será clave la planificación y anticipación” afirman los expertos. Una cosa está clara: de un modo u otro, los expertos en diferentes materias coinciden en que hace falta un cambio. Un cambio de estrategia en el que se pase del inmovilismo a la acción y a la prevención. No hay una única solución, hay diversas alternativas, pero hay que tomar alguna de ellas. “Por poner ejemplos del día a día”, continúa, “los sistemas de alcantarillado, o los canales están adaptados para un determinado caudal. Si la cantidad de agua aumenta mucho, éstos dejarán de funcionar correctamente, provocando desbordamientos e inundaciones. Lo mismo sucede con los edificios y casas, en el caso de no tener una buena impermeabilización”. De las decisiones que se tomen en la actualidad dependerán las situaciones que se vivan en el futuro. La validez y viabilidad de las medidas no se podrán valorar hasta que se compruebe su eficacia real, pero siempre será mejor disponer de este tipo de medidas y no necesitarlas que de lo contrario. Este tipo de escenarios podrían cambiar por completo la geografía tal y como se conocen, por lo que es necesario estar, sobre todo, concienciados. Compartir en Facebook Compartir Compartir en TwitterTweet Compartir en Pinterest Compartir Compartir en Linkedin Compartir Compartir en Digg Compartir