El grafeno es un material que fue descubierto por dos científicos rusos en la Universidad de Manchester en 2004 y recibieron el Premio Nobel de Física por ello. Es un material que “podríamos denominar bidimensional, ya que sólo tiene un átomo de grosor”, afirma Jesús de la Fuente, socio fundador de Graphenea. “Es en un 97% transparente, ultrafino, un 200% más duro que el acero y el mejor conductor térmico que se conoce”, concluye de la Fuente.

Sus cualidades pueden considerarse de ciencia ficción. Las baterías que dispongan de él almacenarán más energía que las actuales, se cargarán en segundos y disfrutarán de una electrónica más veloz. Aunque el mercado del grafeno aún es pequeño, se estima que gira en torno a los 49 millones de euros a nivel global para 2015, y se estima un crecimiento anual acumulado del 60% para 2020, “ya que en la actualidad el consumo del grafeno está dirigido a la investigación y desarrollo de prototipos para nuevos productos”, asegura de la Fuente.

En 2009, en colaboración con el Centro de Investigación de Nanotecnología de San Sebastián, CIC NanoGune, Jesús de la Fuente recluta personal científico, clave para el desarrollo del proyecto, y consigue la financiación necesaria para arrancarlo. Graphenea empieza a operar en 2010 y es en 2011 cuando la empresa empieza a suministrar grafeno en formato film al mercado. Es el único fabricante de Europa y sus dos competidores mundiales se ubican en Estados Unidos.

“Los clientes de Graphenea son grandes compañías dedicadas a la fabricación de baterías, electrónica, química y células solares. Nokia, Nissan y Phillips son, principalmente, las compañías que demandan nuestros servicios. Además también suministramos a Universidades y centros de investigación como Cambridge o Harvard”, cuentan desde la empresa.

El 99% de las ventas de Graphenea proceden del exterior, dada la naturaleza del mercado en el que la compañía opera. Japón, Estados Unidos, Reino Unido y Alemania son los principales destino de las exportaciones. “Nuestro objetivo a medio plazo es reforzar la presencia en EE UU y abrir mercado en Corea del Sur”, cuenta el fundador.

El proyecto de I+D+i de Graphenea asciende a tres millones de euros para el periodo de 2012-2013. En la actualidad la empresa está trabajando en la mejora de la calidad y la productividad del grafeno en formato film que permita a las empresas pasar de la fase de investigación a la de industrialización. Por otro lado “estamos desarrollando nuevos materiales optimizados para aplicaciones específicas, como es el caso de los electrodos de baterías y los conductores transparentes”.

GRAPHENEA NANOMATERIALS

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