El verano es la época del año que aprovechamos para viajar durante nuestro período de vacaciones. Sin embargo, septiembre es el mejor mes para realizar estos viajes. Según una encuesta realizada por el portal Vente-Privée, al menos 8 de cada 10 españoles que tomaron sus vacaciones en julio y agosto lo habrían hecho en septiembre si hubieran tenido la oportunidad.

Y no solo está en la voluntad de las personas, también en su economía. De hecho, septiembre se consolida como el mes más económico para viajar. Así, el 28% de las reservas de vuelo y alojamiento que se realizan en verano corresponden al mes de septiembre, ya que podemos encontrar vuelos con un margen del 24 al 33% más económicos que los anteriores dos meses de verano.

Una media de ahorro de 150 euros

De acuerdo con análisis realizados por el comparador de vuelos Skyscanner, la tercera semana de septiembre es la más económica de todo el verano. Los descuentos oscilan entre el 14% para vuelos transoceánicos a Oceanía y el 32% para Norteamérica y Europa. De hecho, una pareja, por ejemplo, puede ahorrar una media de 150 euros en vuelos. 

Leyendo el informe observamos que Nueva York es el destino de larga distancia con mayor ahorro durante el mes de septiembre (una media de 257,00€ por persona). La Habana y Lima también despuntan como destinos económicos favoritos.

Por otro lado, a nivel nacional, las Islas Canarias y la Costa Brava son opciones preferidas para los viajeros dentro de España. En este caso, se pueden encontrar muchas ofertas en campings, como el Bungalows Costa Brava, que ven en septiembre cómo se acaba la temporada baja y se preparan para el fin de temporada, con precios más asequibles para turistas.

Fin de fiesta al verano

Septiembre es un mes de amor/odio en el que recibimos multitud de estímulos publicitarios que nos recuerdan que el fin del verano está llegando. La vuelta al cole y al trabajo supone volver a comenzar de la mano de nuevas opciones académicas y profesionales. Sin embargo, la guinda al pastel la ponen los viajes en septiembre, una oportunidad para acabar de visitar aquello que teníamos pendiente en una época en la que no hace excesivo calor ni frío para hacer turismo. Eso sí, ahorrándonos bastante en comparación a los meses de julio y agosto.