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¿Intolerancia o alergia? Parecidas pero con grandes matices

La alimentación está siendo uno de los ejes fundamentales para valorar la salud de las personas. Una dieta equilibrada, con distintos grupos de productos y, en el caso de España, basada sobre todo en la dieta mediterránea es el gran aliado para mantener las analíticas en índices saludables.

Sin embargo, hay un porcentaje cada vez más alto de la población que ve cómo el añadir todo el listado de alimentos puede acabar siendo un problema. Cuando se empieza a notar que el organismo no responde bien a según qué alimentos es cuando entra la pregunta, ¿es intolerancia o es alergia?

¿Qué diferencia una de otra?

La alergia en realidad es algo bastante más peligroso en sí mismo que la intolerancia alimenticia.

La alergia, que tan solo afecta a un 4% de la población, tiene un condicionante básico: la actuación del sistema inmune y puede estar causada por creación de anticuerpos (alergias de respuesta inmediata) o bien por la creación celular (que puede acabar derivando en celiaquía).

Por el contrario, en el caso de la intolerancia no actúa el sistema inmune, sino que es una reacción del organismo cuando no es capaz de asimilar a nivel interno un alimento en concreto.

“Es vital conocer realmente cuál de los dos casos se sufre. No es lo mismo la prevención y tratamiento de una alergia alimentaria que de una intolerancia. Más que nada por el riesgo. Mientras que la primera podría, en casos extremos, incluso llegar a crear un shock anafiláctico con el riesgo que conlleva” explican desde Mylab.

¿Qué puede hacerse?

La primera opción pasa por una analítica especializada que defina si es intolerancia o alergia y, una vez se tiene el resultado, ahondar en la información disponible.

Por suerte, cada vez hay más avances en el laboratorio capaces de detectar con detalle cuáles son las hipersensibilidades alimentarias.

“Nuestro análisis de intolerancias incluye 210 alimentos, de los cuales 10 son aditivos. En ellos se encuentran los más frecuentes en una dieta mediterránea, puesto que es la más habitual en nuestro país. En la muestra de sangre que extraemos podemos determinar la presencia de anticuerpos IgG específicos frente a las proteínas de nuestro panel de alimentos. Esta la expresamos en el informe que te entregamos de forma gráfica” concluyen.

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