La formación en prevención de riesgos laborales, clave para mitigar los impactos de catástrofes climáticas como la DANA en Valencia, según Euca Industria noviembre 29, 2024 Las recientes DANAS (depresiones aisladas en niveles altos) han puesto a prueba la capacidad de respuesta de muchas empresas, dejando al descubierto una preocupante realidad: la falta de planes de emergencia bien definidos. Según expertos en prevención, estar preparado no solo significa proteger a las personas, sino también garantizar que los negocios puedan seguir operando pese a las adversidades. “Ya no se pueden tratar fenómenos como las DANAS como eventos aislados. Son parte de una nueva realidad climática, y adaptarse a ella es imprescindible”, señalan desde Euca, expertos en prevención de riesgos laborales. Claves para prevenir riesgos ante catástrofes climáticas Las empresas que han sabido minimizar los daños coinciden en que hay ciertas medidas básicas que marcan la diferencia. Algunas de ellas incluyen: Tener planes de emergencia y evacuación claros: Un buen plan no se queda en el papel. Debe incluir rutas seguras de salida, maneras rápidas de comunicarse con el equipo y roles asignados para que cada persona sepa qué hacer. Conocer los riesgos de cada ubicación: Cada zona tiene sus propios desafíos. No es lo mismo trabajar en un área costera que en una región montañosa, y esa evaluación de riesgos debe ser específica. Hacer simulacros regulares: En la práctica está la clave. Simulacros bien hechos no solo preparan al personal, sino que reducen el pánico en una situación real. Invertir en capacitación continua: Aprender no es solo saber usar equipos de protección; también es estar psicológicamente preparado para actuar con rapidez y eficacia en momentos críticos. Puedes encontrar más información en los cursos de prevención de riesgos laborales que se adaptan a las necesidades específicas de las empresas. Por qué la formación es esencial Invertir en formación en prevención no es un lujo, es una necesidad. Los cursos especializados no solo enseñan a los trabajadores a protegerse a sí mismos, sino que también ayudan a las empresas a reducir los riesgos operativos. Sectores como el transporte, la construcción o la industria, donde el trabajo está muy expuesto a cambios climáticos, necesitan formación adaptada. Por ejemplo, un conductor de transporte debe saber cómo reaccionar ante inundaciones repentinas, mientras que un trabajador en construcción necesita conocer cómo asegurar las estructuras de forma preventiva. Cambiar el chip: adaptarse al clima extremo El clima ya no se comporta como antes, y eso exige cambios. Las empresas que solo cumplen con las exigencias legales en prevención están quedándose cortas. Según Euca, integrar estrategias de prevención de riesgos en el corazón del negocio no solo evita accidentes y pérdidas económicas, sino que refuerza la sostenibilidad a largo plazo. Cada empresa necesita estudiar sus propios riesgos y construir soluciones a medida. Esto incluye invertir en infraestructuras seguras, capacitar a los trabajadores de forma continua y, sobre todo, crear una cultura de prevención en todos los niveles de la organización. “No es un problema solo de las empresas más vulnerables. Hoy, cualquier sector puede verse afectado por fenómenos extremos como las DANAS”, advierten desde Euca. “La clave está en estar preparados antes de que llegue la emergencia”. Resiliencia como ventaja competitiva En el fondo, prevenir riesgos no es solo una cuestión de seguridad; también es una estrategia para fortalecer la resiliencia del negocio. Las empresas que actúan a tiempo no solo protegen a su gente, sino que también reducen daños al entorno y aseguran que puedan seguir operando, pase lo que pase. Y eso, en los tiempos que corren, es más valioso que nunca. Compartir en Facebook Compartir Compartir en TwitterTweet Compartir en Pinterest Compartir Compartir en Linkedin Compartir Compartir en Digg Compartir