Hay ocasiones en las que el hecho de ir elegante traspasa el uso social y se convierte en representación de nuestro status o símbolo de nuestra posición. Es el envoltorio imprescindible para crear una buena impresión, el reflejo de una persona segura, con personalidad y solvente.

Saber que la forma en que vestimos es nuestra representación más obvia de nuestro yo interior, es básico para comprender la importancia de elegir los trajes hechos a medida antes que los realizados mediante confección estándar. Si somos conscientes de que queremos que nuestras prendas se adapten a la perfección a nuestro cuerpo, elegiremos siempre hacer nuestros trajes y camisas a medida. ¿Por qué?

– Podemos elegir un traje en una tienda que nos siente bien, probablemente más barato, pero nunca tendrá el acabado de un traje hecho a medida. El proceso para confeccionar un traje a medida es un proceso meticuloso en el que todo se realiza según los gustos del cliente. Nosotros elegimos el género, el acabado de puños o cuellos, inclusión de botones, cremalleras, bolsillos y un sinfín de posibilidades que derivan en una prenda propia, única e intransferible.

– Decantarnos por un traje y/o camisa hecho a medida nos da la posibilidad de elegir el material que deseemos para su confección, con lo que siempre obtendremos materiales de mayor calidad, variedad y resistencia, lo que deriva en prendas más duraderas.

– Los trajes y camisas a medida poseen mejores acabados y nos permiten incluir los detalles que nosotros queramos, por ejemplo combinar detalles que hemos visto en distintos trajes y queremos incluir en uno solo. La variedad de posibilidades que ofrece la confección a medida es mucho mayor que la confección estándar.

– Las sastrerías también nos ofrecen la posibilidad de modificar ese traje que tanto nos gustaba pero que ha pasado de moda. Es decir, podemos renovar nuestras prendas viejas y quitarle esos botones tan horteras o añadirles el detalle de moda de turno.

– En ocasiones, por las características especiales de nuestro cuerpo, nos es difícil encontrar trajes y camisas que se adapten a nuestro físico. ¿La solución? Traje y camisa hechos a medida.

– Es obvio que un traje que se adapta a nuestro cuerpo como un guante nos otorga mayor seguridad en nosotros mismos y, en según qué situaciones, resulta imprescindible para ofrecer una buena impresión.

Los trajes a medida suelen ser muy usados por ejecutivos, abogados o en eventos destacados. Son símbolo de elegancia, de status, y marcan la diferencia entre lo normal y lo exclusivo.

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