La madera se está convirtiendo en uno de los materiales estrella este invierno ante la demanda que está volviendo a tener en los domicilios particulares.

La subida de los precios de según qué fórmulas de calefacción ha llevado a muchas familias a volver a poner en marcha la chimenea tradicional o a instalar una en su vivienda. Tanto es así que las ventas de madera están batiendo récords en los últimos meses, lo que está llevando a muchos proveedores a tener que buscar nuevas alternativas para atender  los pedidos que llegan cada día.

Para ello, en algunos casos, están apostando por agilizar todo el proceso y, por ejemplo, apostar por el alquiler de astilladoras en Ávila o en provincias en donde se han desarrollado cortas de madera y podas y que permiten un alto poder calorífico por ejemplo si son de encina, alcornoque o quejigo.

“Se trata de agilizar los troncos en bloques más fáciles de manejar y por ello, en algunos casos y ante la demanda que está generándose, es necesario apostar por un alquiler para poder dar salida a los troncos que nos llegan de forma rápida. Basta colocar el material para que la máquina se encargue de hacer bloques fáciles de transportar para nuestros clientes” explican.

Desde el lado de quienes alquilan la maquinaria tienen claro que este invierno está siendo todo un reto para poder servir las toneladas de leña que se demandan para las chimeneas.

“Se trata de ser un proveedor útil. Nosotros llevamos 25 años en esto y estamos seguros de que este año será solo el primero en el que va a cambiar la tendencia. La dependencia energética empieza a ser un problema para las familias, que buscan en alternativas como las energías renovables y en las tradicionales como la chimenea un respiro para dejar de duplicar las facturas a las que hacer frente” explican desde Gestresa.

En Castilla y León, concretamente, se ha disparado la venta de chimeneas y estufas de leña precisamente por la cantidad de materia prima que se saca de la poda de sus bosques y zonas verdes durante su mantenimiento.