Premios Real Fórum de Alta Dirección 2017 Acción Social noviembre 15, 2017 El Padre Jaime Garralda S.J., Premio Máster de Oro del Real Fórum de Alta Dirección 2017 El galardón reconoce el compromiso e implicación personal del jesuita con las personas excluidas de la sociedad y su esfuerzo en la creación y mantenimiento de la Fundación Padre Garralda-Horizontes Abiertos Madrid, 15 de noviembre de 2017 – El Real Fórum de Alta Dirección ha galardonado al padre Jaime Garralda Barretto S.J con el Premio Máster de Oro Estatutario 2017, en atención a su compromiso e implicación personal con personas excluidas de la sociedad, drogodependientes, personas reclusas, madres sin recursos y personas sin hogar. Además, el Premio reconoce el papel del padre Garralda en la creación de entidades sociales que mantienen la acción solidaria comprometida, como es el caso de la Fundación Padre Garralda-Horizontes Abiertos. El acto de entrega del premio fue ayer en un acto en el Palacio Duque de Pastrana de Madrid, donde también fueron galardonados Carlos Manuel Jarque Uribe, director ejecutivo de América Móvil; Mattew Levin, embajador de Canadá en España; Pedro Pérez Fernández, consejero delegado de Construcciones San José; Rafael Pérez del Puerto, consejero delegado del Grupo COPE; Julián Pérez-Villacastín, director del Instituto Cardiovascular del Hospital Clínico San Carlos de Madrid; María Luisa Poncela García, secretaria de Estado de Comercio; Javier Salta Martínez-Avial, general jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire; el Instituto Cervantes, Navantia y la Real Academia de Ciencias Veterinarias de España. “Recibir este premio es un verdadero honor y una verdadera alegría”, afirma Jaime Garralda. “Espero que sirva para animar a los voluntarios y trabajadores de la fundación a continuar con la espléndida labor que están haciendo, y para concienciar a la sociedad de que hay que hacer más, ya que no podemos abandonar a los marginados. Tenemos que ayudar a esas personas que han tenido menos suerte que nosotros, con cariño y con recursos, para que puedan acceder a una vida normal,” concluye el padre Garralda. Convencido defensor de los más desfavorecidos, Jaime Garralda lleva trabajando en favor de las personas excluidas o sin recursos desde los 24 años. Al entrar en la Compañía de Jesús, comienza a hacer realidad sus proyectos solidarios orientados a los marginados, una actividad que inicia siendo todavía estudiante de Teología en Granada. Jaime pone en marcha diferentes proyectos cuyo objetivo es ayudar a las personas más necesitadas a tener una existencia más digna. Una vez terminados sus estudios universitarios y, ya convertido en sacerdote jesuita, el padre Jaime Garralda se hizo cargo del Hogar del Empleado, en Madrid, entre los años 1957 y 1964. Se trataba de una plataforma de acogida que prestaba asistencia a personas sin recursos. Garralda centró su labor principalmente en los niños y adolescentes a los que quiso dar acceso a un futuro y a un oficio con el que salir adelante. Su empeño hizo posible la ampliación de la plataforma con la construcción de 7 residencias con capacidad para 600 adolescentes, así como otros tantos institutos y escuelas donde los estudiantes cursaban titulaciones oficiales y practicaban todo tipo de actividades y deportes. El padre también promovió la construcción de una residencia para enfermeros de tuberculosis. Todo esto fue una obra social pionera en aquellos tiempos. En el año 1964, el padre Jaime Garralda es destinado a Centroamérica, donde pone en marcha una red de ayuda a los colectivos más necesitados, cuya base de operaciones se situó en Panamá. El éxito de la iniciativa y la popularidad cosechada por el padre extienden su responsabilidad a toda América Latina. El padre Jaime Garralda regresa a España en 1966, donde inmediatamente recupera los proyectos de ayuda que había emprendido. Entre los diferentes proyectos que desarrolla, destaca la labor realizada en los barrios de chabolas. Es en este momento cuando el padre se traslada a vivir a un poblado chabolista en el barrio del Pozo del Tío Raimundo. En él invierte 16 años de su vida conviviendo con las familias y conociendo de primera mano los problemas y miserias que afrontan día a día, como el desempleo, las enfermedades, la drogadicción, la cárcel y el alcoholismo. En 1978, Jaime Garralda crea la Fundación Horizontes Abiertos, que lleva casi cuarenta años dedicada a la integración social de las personas más necesitadas. Toda su labor está concebida para dar esperanza a las personas más marginadas de la sociedad, a través del desarrollo de diferentes proyectos dirigidos a facilitar su acceso a una vida normalizada. Sobre la Fundación Padre Garralda – Horizontes Abiertos La Fundación Padre Garralda – Horizontes Abiertos nació en 1978 con la intención de dedicarse a los más desfavorecidos, una labor que ha desempeñado hasta el momento trabajando por la integración social de los distintos sectores que se encuentran en situación de marginación, como son los toxicómanos, los presos, los hijos menores de mujeres encarceladas que viven con sus madres en la cárcel, los sin techo y los enfermos de VIH-SIDA. La Fundación Padre Garralda – Horizontes Abiertos cuenta con el trabajo y la dedicación de más de 400 voluntarios y 90 profesionales en toda España, que han hecho posible, gracias a la colaboración de organismos públicos y entidades privadas, así como a las aportaciones de particulares, atender a más de 50.000 personas. Compartir en Facebook Compartir Compartir en TwitterTweet Compartir en Pinterest Compartir Compartir en Linkedin Compartir Compartir en Digg Compartir