Tanto si tiene la tensión arterial alta como si no, es importante que controle su consumo de sodio. Esto es especialmente cierto si sigue una dieta baja en sodio, que puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. Pero, ¿cómo puede saber si su agua contiene demasiada sal? En primer lugar, considere lo siguiente: La mayoría de las personas consumen entre 3 y 6 gramos de sodio al día -casi todo a través de los alimentos procesados- y los expertos recomiendan limitar su consumo diario a menos de 2 gramos al día (1). La cantidad de sodio en el agua del grifo varía mucho en función de su procedencia, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC): Algunos suministros municipales contienen menos de 20 miligramos por litro, mientras que otros contienen más de 500 mg/L; con una media que ronda los 120 mg/L.[2].

Bebe mucha agua.

Beber agua ayuda a eliminar el sodio del cuerpo, por lo que es importante que bebas mucha agua baja en sodio. La cantidad de agua que debes beber depende del tamaño de tu cuerpo y de la actividad física que realices al día.

Por ejemplo, si tienes un cuerpo pequeño y poca actividad física, entonces dos litros o seis vasos de agua al día serán suficientes para mantenerte hidratado. Pero si tienes un cuerpo grande o realizas mucha actividad física al día, entonces cuatro litros o diez vasos al día pueden ser más adecuados para ti.

Beber mucho líquido es importante porque asegura que todas las células de nuestro cuerpo reciban suficiente líquido para funcionar correctamente; esto incluye las células sanguíneas que transportan el oxígeno por nuestro cuerpo a través de su coloración roja debido a que tienen mucha hemoglobina en su interior (hablaremos de esto más adelante).

Restringir el consumo de sodio.

El sodio es un nutriente esencial, pero también es la causa más común de la hipertensión arterial. Para mantener su consumo de sodio al mínimo, evite los alimentos procesados y limítese a los alimentos integrales siempre que sea posible. El sodio se encuentra en muchos tipos de alimentos y los fabricantes lo añaden durante el procesamiento y la cocción. Incluso cuando compre productos frescos o carnes no procesadas en el supermercado, algunos artículos pueden estar tratados con sodio o haber sido conservados con salmuera de sodio u otros conservantes antes de ser enviados; no siempre es fácil saber cuáles son.

Elija las versiones bajas en sodio de las judías y los tomates enlatados; enjuague el atún enlatado con agua corriente antes de escurrir el exceso de líquido; utilice mantequilla sin sal en lugar de margarina (que a menudo contiene más del doble de sal por ración). Si busca formas de reducir su consumo general de sal sin cambiar lo que come cada día, esta lista ofrece consejos para reducir su consumo diario gradualmente con el tiempo.