Nuestro cuerpo presenta distintas señales de alerta como mecanismo de respuesta ante situaciones que enfrentamos diariamente, y uno de los más destacados es la temida ansiedad.

Ésta se activa involuntariamente y de manera anticipada frente a escenarios considerados por el cuerpo humano como amenazas o potencialmente peligrosos.

Esta respuesta del organismo se ha desarrollo desde la propia existencia del ser humano,  y a medida que la especie ha evolucionado, son más las situaciones generadoras de peligro o de alarma, de ahí que la ansiedad se ha hecho constante en el día a día de muchas personas.

Sin embargo, se ha llegado a un punto donde la ansiedad dejó de ser un beneficio para convertirse en un problema que requiere de la atención de un especialista para gestionarse de manera oportuna.

En cualquier caso, la ansiedad no debe asumirse a la ligera, por lo que es conveniente distinguir cuando esa sensación constituye un evento real o se trata de una momento puntual o solo estrés.  

Tipos de ansiedad

Existen, principalmente, dos tipos de ansiedad que se clasifican como fisiológica y patológica.

Fisiológica

Este tipo de ansiedad surge ante situaciones reales de alerta. Es la que ha sentido cualquier ser humano  a lo largo de la historia y se ha desarrollado en la medida en que surgen mayores riesgos  o nuevas amenazas. Cada vez se van sumando más señales de alerta dependiendo de la vivencia de cada persona.

Cuando se vive la ansiedad en este ámbito fisiológico, dentro del rango de una respuesta normal del organismo, ésta resulta indudablemente provechosa, pues el ser humano requiere ser avisado de posibles peligros para superarlos. Es parte de la propia supervivencia del hombre, viene de manera innata en nuestro organismo.

Patológica

Como generalmente se dice, ningún extremo es bueno, y cuando estas alarmas comienzan a generarse desproporcionada o injustificadamente, y a cada instante, nos alerta de un posible desequilibrio en la persona.

Al llegarse a la sensibilidad extrema, surge una sintomatología adicional relacionada con el miedo o temor, pudiendo incluso agregarse una depresión, convirtiéndose la ansiedad en un trastorno patológico que requiere necesariamente la atención médica especializada.

Causas y síntomas

En general, son diversas las causas que pueden conducir a un trastorno de ansiedad. Nuestro Psicólogo en Madrid señala la influencia que los factores hereditarios tienen en su aparición, sin embargo, ciertas situaciones traumáticas, tanto físicas como emocionales, o vivencias de la persona, pueden jugar un papel fundamental en su génesis.

Asimismo, un excesivo o no indicado consumo de drogas o medicamentos, pueden igualmente influir en una ansiedad desproporcionada.

Reconocerla dependerá de diversos factores propios de la persona y la reacción de su sistema neurológico, pero en general hay señales tanto físicas como psicológicas que pueden dar indicios de la transformación de una ansiedad dentro del rango normal a un trastorno de ansiedad.

Una excesiva sudoración, vómitos, fatigas, evacuaciones constantes, taquicardias o arritmias, o preocupaciones anormales, temor exacerbado, desconcentración, obsesión, alteraciones infundadas, son algunos de los síntomas que pueden dar indicios de un posible estado de ansiedad.

Evitar la ansiedad

Se pueden llevar a cabo diversas soluciones para prevenir la ansiedad o implantar tratamientos para controlarla. Unos de acción inmediata y otros que llevan un poco más de tiempo, pero con resultados más definitivos.

Se puede comenzar por aislar los pensamientos que pueden generar la preocupación, procurando enfocarse en otros aspectos cotidianos o que no causen pánico.

Es ideal tranquilizarse, procurar sentarse y controlar la respiración a fin de estabilizar el ritmo cardíaco. Una respiración profunda y pausada ayudará a reencontrar el equilibrio, debe repetirse las veces que sean necesarias. Escuchar música y tomar una infusión relajante acelerará la relajación.

Salir y tomar el aire ayuda a cambiar la percepción del problema, tomar una actitud aislada no facilitará encontrar posibles soluciones, por lo que compartir con tus pensamientos con familiares y amigos estimulará la confianza y afianzará el afecto. Hacer ejercicio siempre contribuye a una visión más positiva.

Igualmente existen tratamientos farmacológicos y psicológicos con especialistas que miran  desde otra óptica el trastorno.

En el centro Nuestro Psicólogo en Madrid, realizan un novedoso tratamiento de la ansiedad, reconocido por su eficacia a corto plazo, llamado TFE (Terapia Focalizada en las Emociones), guiado por el especialista Gerardo Castaño Recuero. Uno de sus fines es ayudar a manejar adecuadamente las emociones a través de la psicoterapia.

Asimismo, en España se cuenta con excelentes centros de psicoterapia, como  Psique Psicólogos Illescas, dirigido por Augusto Castaño Recio, psicólogo con amplia experiencia en trastornos de ansiedad y depresión, que lleva más de 25 años tratando pacientes con este tipo de trastornos.

En definitiva, la ansiedad puede ser oportunamente controlada, sea por la misma persona aplicando técnicas rápidas, o llevados de la mano por reconocidos especialistas con los tratamientos adecuados contra este trastorno.