Las cifras indican que en la actualidad el mercado inmobiliario está inmerso en una etapa de recuperación, siendo esto a su vez indicador de que cada vez se compran más viviendas en España. La gran mayoría de los compradores están optando por pisos y apartamentos que forman parte de un edificio, por lo que, contarán con gran número de vecinos con los que la convivencia no siempre resultará tan sencilla como inicialmente uno creía. Y es que, lo más común es tener algún problema, siendo los más comunes relacionados con la administración de fincas y con las comunidades de propietarios los siguientes: El primero de los problemas es la morosidad, raro es la comunidad de vecinos en la que no existe algún o algunos propietarios que se retrasen en los pagos o que directamente no los realicen. Algo que sin duda causará mal estar entre aquellos que realizan mensualmente sus pagos. El segundo de los problemas son los molestos ruidos, y es que, para desgracia de cualquier comunidad de vecinos que se precie, siempre existe alguno que tiene horarios no compatibles con los de los demás, empeñándose en pasar la aspiradora a las 6:00 de la mañana, arrastrar los muebles