Conseguir el ambiente deseado no siempre resulta sencillo, y en no pocas ocasiones, se torna más que complicado decorar una estancia y dotarla de ese aire de calidez que tantas veces uno ha contemplado en las distintas publicaciones del sector de la decoración. Evidentemente, los decoradores, son profesionales de lo suyo y por lo tanto difícilmente se puede conseguir sacar el mismo partido a una estancia que sacarían ellos. Sin embargo, en muchas ocasiones el problema es la luz, conseguir el ambiente adecuado en una estancia pasa por dotarlo de la iluminación adecuada, y es aquí donde entra en juego la amplia variedad de lámparas con las que cuenta el mercado hoy en día. Adentrarse en el mundo de la iluminación, supone todo un reto para los ajenos a dicho mundo, y puede llegar incluso a resultar abrumador para muchos. A fin de facilitar el trabajo, se reduce el círculo a las lámparas de tradición artesanal, y más concretamente a las lámparas turcas de techo. Estas lámparas tradicionalmente artesanales se caracterizan por el enorme grado de detalle de sus metales y la enorme variedad de colores que poseen los pequeños cristales que forman sus mosaicos y que son propios de las