La anosmia o pérdida de olfato, secuela más frecuente de la COVID-19, tiene solución Salud junio 2, 2021junio 8, 2021 Pese a que las bajas causadas por la COVID-19 superan los 3,5 millones de personas, resulta esperanzador saber que más de 165 millones de personas han logrado superar la enfermedad y que el número de dosis de vacunas administradas supera los 1,5 billones. La enfermedad provocada por el SARS-CoV-2 afecta de diferente manera a las personas, y mientras que los síntomas más habituales son la fiebre, la tos seca y el cansancio, es común encontrar otros síntomas como el dolor de garganta o cabeza, la diarrea, la conjuntivitis o la pérdida del olfato y/o del gusto. Lo común es que una vez se supera la enfermedad todos estos síntomas desaparezcan, sin embargo, en algunos casos, los síntomas permanecen aún tras superar la enfermedad, causando problemas en aquellos que se ven obligados a sufrirlos de forma casi constante y permanente. Entre las principales secuelas que suele dejar la COVID-19 se encuentra la pérdida de olfato o anosmia, una patología que según los últimos datos conocidos se estima han padecido o padecerán el 80% de los pacientes que hayan sufrido o sufrirán la enfermedad por SARS-CoV-2. Pero, ¿qué es lo que hace que aquellos que padecen la COVID-19 se queden sin olfato? ¿Existe alguna forma eficaz