Los baños han ido evolucionando con los años, atrás quedaron ya la instalación de piezas como el bidet o la bañera, sustituyéndose a día de hoy en muchos casos por retretes que incorporan chorros de agua para la limpieza del usuario y platos de ducha. El ajetreado ritmo diario hace que la mayoría de personas no dispongan de tiempo suficiente para disfrutar de un baño relajante, relegando esta práctica a un segundo plano y priorizando la rapidez que supone darse una ducha. Eso sí, como todo en esta vida esto tiene sus pros y sus contras, y es que, instalar un plato de ducha va casi unido a instalar una mampara, algo que en el caso de ser de cristal requerirá de una exhaustiva limpieza para que luzca siempre como el primer día. “Las mamparas se han convertido en un elemento imprescindible en los hogares españoles, por eso, a día de hoy existe una gran oferta que incluye incluso la serigrafía, los vinilos, etc., es decir, cualquier práctica que permita adaptarla a los gustos y requerimientos del cliente. Sin duda, la personalización es algo de lo más demandado en la actualidad” indican desde Mundo Mampara. Sin embargo, son muchos los reticentes