La importancia de la vacuna de la tos ferina en embarazadas

Un estudio reciente apoya la vacunación de las embarazadas para evitar la aparición tanto en madres como en bebés de la tos ferina. El estudio recomienda aplicar la vacuna en el segundo o tercer mes del embarazo. Y no como se realiza actualmente, una vez concluido el proceso de gestación.

La tos ferina es una infección del sistema respiratorio extremadamente contagiosa. Se extiende con la saliva que se emite cuando un individuo infectado tose o estornuda. Por lo general dura 6 semanas y aunque en adultos puede no presentar mayores complicaciones, puede ser peligroso en los niños.

La investigación, publicada en la revista Clinical Infectious Diseases Journal, descubrió que había un período de 2 semanas de vacunación en el periodo de gestación de una mujer en el que no estaba protegida contra la tos ferina.

“Esto indica que hay una franja de tiempo en el que ella y su bebé no están protegidos”. Afirmó el doctor Scott Halperin, un pediatra y también investigador principal del proyecto.

Para desarrollar el estudio, ofrecieron a 30 madres de hijos recién nacidos dichas vacunas contra la tos ferina. Y después inspeccionaron sus anticuerpos. Tanto en su sangre como en la propia leche materna encontraron anticuerpos a los siete días después de la vacunación. Anticuerpos que alcanzaron su cifra máxima después de 2 semanas.

Las mamás y los papás pueden ayudar a proteger a sus bebés con una simple vacunación.

La fecha perfecta oscila sobre la semana 20 del embarazo. Es una vacuna realmente importante vistos los resultados ya que el no inocularla puede producir problemas que pueden hasta desembocar en un final fatal debido a la violencia de ésta enfermedad con los recién nacidos.

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