Nuevos datos de clasificación de la «cibermadurez» de las organizaciones revelan que los sectores más comúnmente atacados son también los más preparados a la hora de hacer frente al escenario de amenazas en constante evolución.

Dimension Data, el proveedor de servicios gestionados e integrador de tecnología global, cuyos ingresos ascienden a 8.000 millones de dólares estadounidenses, para la TI híbrida ha dado a conocer los resultados exclusivos de su Guía Ejecutiva del Informe de Inteligencia sobre Amenazas Globales de 2019 (Global Threat Intelligent Report) de NTT Security relacionados con la madurez en materia de ciberseguridad de las organizaciones en una serie de mercados y sectores.

A nivel global, la puntuación de madurez en materia de ciberseguridad media, determinada a partir de un enfoque holístico de la organización hacia la ciberseguridad desde una perspectiva estratégica, métrica y procedimental, se sitúa en un preocupante 1,45 de 5. Este resultado se produce en un momento en el que las vulnerabilidades de seguridad también se han disparado hasta alcanzar un máximo histórico (hasta el 12,5 % desde 2017).

Los sectores financiero (1,71) y tecnológico (1,66) ostentan las máximas puntuaciones de madurez y siguen mejorando su postura ante la seguridad, muy probablemente impulsados por su poco envidiable posición como las industrias más comúnmente atacadas al representar cada una de ellas el 17 % de todos los ataques registrados en 2018.

Tras analizar billones de registros y miles de millones de ataques, la investigación también desveló los tipos de ataques más habituales, siendo los ataques web la amenaza más predominante con una frecuencia que se ha duplicado desde 2017 y que representa el 32 % de todos los ataques detectados el año pasado. El reconocimiento (16 %) fue la siguiente actividad hostil más común, seguida de cerca por los ataques específicos del servicio (13 %) y los ataques de fuerza bruta (12 %).

Según afirma Mark Thomas, vicepresidente de Ciberseguridad de Dimension Data, “No cabe la menor duda de que queda trabajo por hacer en todos los sectores para establecer unas posturas más sólidas respecto a la seguridad. Sin embargo, resulta alentador ver cómo tantos líderes de nivel directivo reconocen la importancia de llevar a cabo inversiones más estratégicas para mejorar sus defensas de ciberseguridad”.

“Se han producido algunos desarrollos emocionantes en el espacio de la inteligencia predictiva contra amenazas, incluidos nuevos niveles de colaboración y participación en la cadena de valor de la ciberseguridad. Y, además, las industrias más atacadas son también las que es más probable que busquen asistencia para elaborar estrategias y desarrollar sus programas de seguridad. Esto es una buena señal para las empresas que buscan alcanzar su estado deseado de cibermadurez”.

Otros aspectos destacados de la investigación incluyen:

A nivel global, el 35 % de los ataques procede de direcciones IP de Estados Unidos y China, seguidos de la región de Europa, Oriente Medio y África (EMEA) y Asia-Pacífico (APAC).

El minado de criptomonedas («cryptojacking») representa una cantidad considerable de actividad hostil que, en ocasiones, origina más detecciones que cualquier otra combinación de software malintencionado («malware»), atacando con mayor crudeza los sectores educativo y tecnológico.

El robo de credenciales está en alza a medida que los atacantes fijan sus objetivos en las credenciales en la nube, resultando muy afectados por estos ataques las empresas tecnológicas (36 %), las compañías de telecomunicaciones (18 %) y los servicios empresariales y profesionales (14 %).

Hacer clic aquí para descargar la Guía Ejecutiva de Dimension Data del Informe de Inteligencia sobre Amenazas Globales (Global Threat Intelligent Report) de 2019 de NTT Security.