En un discurso pronunciado en la sede de la Johns Hopkins School of Advanced International Studies (SAIS), la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, ha señalado que “la recuperación económica global en curso es todavía muy débil y moderada, siendo preciso cambiar de marcha para encaminarse hacia un crecimiento más rápido y sostenible”.

En su alocución en la Escuela de Estudios Económicos Avanzados –en vísperas de la presentación, el próximo 8 de abril, de las nuevas previsiones de crecimiento global del organismo multilateral-, Lagarde ha advertido de que, a pesar de la mejora experimentada en 2013 -con un crecimiento global del 3%- y las previsiones alentadoras de cara a los ejercicios de 2014 y 2015, “todavía estamos por debajo de tendencias pasadas”.

La titular del FMI ha enfatizado en la existencia de una serie de obstáculos a corto plazo que lastran el desarrollo de la economía global. Entre ellos, la reforma inacabada del sector financiero, unos elevados niveles de deuda y altas tasas de desempleo, factores a los que se suman “un nivel muy bajo de inflación, el riesgo de agudización de la volatilidad de los mercados y la concurrencia de tensiones geopolíticas que podrían empañar las perspectivas económicas mundiales”.

Así, con el objetivo de experimentar un “crecimiento a velocidad de crucero”, será necesario intensificar los esfuerzos en el ámbito de las reformas estructurales, poniendo especial hincapié en la promoción de “una inversión más intensa y con prioridades adecuadas para elevar el producto potencial y crear empleo”, la ejecución de “reformas laborales inclusivas que estimulen el crecimiento potencial” y acometer una “transformación de los sectores de productos y servicios para erradicar intereses creados, promover la competencia y explotar el enorme potencial de crecimiento y empleo”.

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