El futuro de la publicidad online está en el RTB Escuelas de Negocios noviembre 16, 2015 El marketing está íntimamente ligado a las nuevas tecnologías, y en la última década la publicidad ha experimentado todo tipo de cambios a medida que los nuevos avances tecnológicos se han ido asentando. Uno de los principales retos es conseguir ofrecer al público una publicidad personalizada, no invasiva y efectiva para que el usuario se sienta cómodo y solo vea lo que de verdad le interesa. Pero el público no es el único beneficiado en esta evolución de la publicidad, también lo son las empresas anunciantes, que consiguen optimizar su inversión en publicidad, saber dónde poner los anuncios y, lo más importante de todo, conseguir contabilizar toda publicidad y la efectividad que tiene esta en el medio online. Lo último en publicidad digital es lo que se conoce como Real Time Budding (RTB) o, en español, licitación en tiempo real. Esta nueva tendencia crece en Estados Unidos un 42% anual, y el año pasado su facturación fue de 3.100 millones de dólares. Según un informe de Business Insider, en 2018 llegará a los 18.200 millones. El RTB, que va un paso más allá que el retargeting, es un método que permite al anunciante comprar el espacio en el que poner su anuncio en el momento en el que un usuario con un perfil determinado se conecta a una web relacionada con el producto del anunciante. En ese momento los posibles anunciantes entran en una puja que se hace en el mismo instante en que se carga la página a la que está accediendo el usuario. El proceso de puja y compra dura milésimas de segundo por lo que el usuario no percibe nada visualmente y cuando entra en la página se encuentra con un anuncio de un producto directamente relacionado con lo que busca. Este mecanismo consigue, por un lado, que el anunciante se limite a ofrecer su producto a personas que estén realmente interesadas en él, y que incluso tienen intención de compra. Así aumenta sus posibilidades de vender a un menor coste por impresión, al menos proporcionalmente con el índice de conversión. Por otro lado, la publicidad en sí misma resulta menos invasiva para el usuario, que solo se encuentra con anuncios relacionados con aquello que le interesa y que, de hecho, está buscando en ese momento. Este ecosistema ha presentado una evolución tan rápida que las empresas apenas han tenido tiempo de adaptar sus equipos, y demandan profesionales cualificados que sean capaces de conocer este complejo ecosistema programático, para aplicarlo a las campañas y conseguir la máxima optimización, explican desde Uadin Business School. “Todas las estimaciones apuntan a que el modelo programático dominará una gran parte de la inversión en publicidad digital en el mundo” sentencia Susana Olivera, Directora de la Business School. Consciente de que el auge y la tendencia creciente del RTB y la compra programática ha generado esta importante demanda de personal cualificado, UADIN ha puesto en marcha, con la colaboración de IAB Spain, una de las empresas de publicidad digital más reputadas del mundo, el Curso Superior en RTB y Compra Programática, enfocado exclusivamente a profundizar en este nuevo ecosistema. Con la crisis todavía dando coletazos, este tipo de especializaciones laborales son una buena alternativa para muchos profesionales del mundo del marketing y la publicidad, así como para estudiantes a punto de terminar sus estudios. Los principales objetivos de este curso superior son entender el funcionamiento del modelo de puja, RTB (Real Time Bidding), y conocer el modelo de negocio programático y las relaciones entre sus diferentes actores; entender la evolución de la planificación de medios del modelo directo al programático para poder evolucionar con el sector y aprovechar todas las nuevas tecnologías; y, por supuesto, saber cuándo y cómo usar este modelo para campañas a resultados (performance) y para campañas de marca (branding). Más información en http://www.uadin.com/ Compartir en Facebook Compartir Compartir en TwitterTweet Compartir en Pinterest Compartir Compartir en Linkedin Compartir Compartir en Digg Compartir