España es tradicionalmente un país de sol y playa, pero también es un país sin agua. Las olas de calor rompen récords y nuestro país se reseca. Según un estudio de la revista ‘Science’, en 2090 el desierto habrá engullido la mitad de la Península, de Lisboa a Alicante. El calentamiento global está produciendo una situación de sequía endémica y cada pocos años se repiten situaciones donde se baten los récords de calor y de escasez de agua.

Este año hemos sufrido una primavera seca con el mes de abril más seco del siglo con temperaturas más propias de verano registrando más de 40 grados en muchas capitales de provincias, al que ha seguido una época estival con temperaturas muy altas en la gran parte de España. Los expertos aseguran que esta situación parece que no va a mejorar. Asegura ‘Science’ que la confluencia de factores climatológicos y humanos está deteriorando a gran velocidad un sistema natural ya de por sí semiárido o árido (70% del territorio español) y con un riesgo de desertificación (35%) que va a ir a más.

España debe prepararse para una situación de sequía permanente, donde el agua sea un bien cada vez más escaso. Aunque se había especulado sobre la posibilidad de que el Gobierno estuviera preparando un plan de ayudas directas contra la sequía parece ser que ese plan nunca va a ver la luz. En esta situación, los agricultores quedan a merced de la climatología y de sus propias iniciativas.

Varias empresas españolas se están especializando en ofrecer productos innovadores que ayudan a la gestión del agua de forma eficiente. En un país donde la agricultura y el sector agroalimentario siguen teniendo importancia debemos ser capaces de garantizar una agricultura de precisión, inteligente y adaptada a esta nueva situación.

En esta línea, la empresa Vallisoletana Argotec acaba de lanzar QAMPO, una línea de productos enfocados a la eficiencia en la gestión del agua y que permite alcanzar ahorros de hasta el 50% en el consumo de agua e incrementos de producción de hasta el 35% por hectárea.

Estos productos tienen como características principales:

• Instalación sin cables y sin mantenimiento
• Comunicaciones inalámbricas incluidas
• Recolección automática de datos para recomendación de riego
• Monitorización del clima en la parcela
• Control remoto del riego
• Monitorización de la calidad del agua

Según Antonio Sainz, Director general de la empresa vallisoletana, “Qampo es un sistema que permite la monitorización y el análisis de parámetros agronómicos y medioambientales con el fin de optimizar la producción, la calidad y la sostenibilidad medioambiental”.

El funcionamiento del sistema se basa en: “Innovadores dispositivos llamados Qbics, se conectan a una amplia gama de sensores que toman datos de agua, suelo, planta y clima, para enviarlos inalámbricamente a Qampo cloud, una plataforma de análisis de información que permite acceder a los datos en tiempo real y desde cualquier lugar a través de la web o de un dispositivo móvil”.

Al igual que ocurrió con la energía solar y eólica España tiene la oportunidad de convertirse en vanguardia de la solución a un problema global apostando por la agricultura de precisión apoyada por innovaciones tecnológicas.