Deshacerse de los piojos una vez que han parasitado una cabeza puede resultar un verdadero caos, no solo porque se han desarrollado cepas resistentes a los productos químicos clásicos, sino por el tiempo, del que en muchos casos no se dispone para pasar a diario la lendrera, y del dinero que hay que gastar comprando productos químicos semana tras semana, sin conseguir el éxito esperado.

El piojo es un insecto parásito exclusivamente humano y fuera de su huésped no puede alimentarse ni reproducirse, por lo que su supervivencia depende exclusivamente de nosotros. A lo largo de la historia se han utilizado distintos químicos para exterminarlo, pero su mecanismo de defensa ha ido evolucionando en paralelo y los piojos han sobrevivido generación tras generación. Se han hecho resistentes básicamente por el mal uso de los químicos, porque las dosis utilizadas no son las correctas, porque se usan de forma profiláctica, se usan productos de baja calidad, y además se usan durante largos periodos de tiempo.

Tampoco los tratamientos caseros han ayudado a la erradicación de los piojos: usar aceites de diferentes frutos o el manido vinagre ha ocasionado más daño que beneficio, provocando irritaciones severas en el cuero cabelludo, puesto que es un ácido y como tal lo reseca dando lugar a dermatitis.

Hace mas de 4 años, nació la franquicia Kids&Nits en España y se abrieron los primeros centros especializados donde, aplicando un tratamiento basado en la impulsión de aire caliente a alta velocidad, y aspiración de aire e insecto, seguido de un cepillado con lendreras profesionales, se consiguió de forma completamente natural eliminar piojos y liendres en una sesión.

Desde entonces hasta hoy, mucho han cambiado los protocolos de aplicación de los tratamientos en los centros Kids&Nits, los propios centros y el instrumental utilizado, el cual ha sido perfeccionado y en muchos casos diseñado por y para los especialistas de esta franquicia. Porque también el cliente ha cambiado, tal y como cuenta Rosario Montero, co-fundadora y directora de expansión de Kids&Nits: “Cuando abrimos los primeros centros, nuestro cliente objetivo eran menores de entre 4 y 12 años, pero de un tiempo a esta parte, los adolescentes se han convertido en nuestros principales clientes. El uso de los smart-phones para hacerse “selfiesâ€, lo que les obliga a juntar las cabezas para que quepan todos en la foto, ha multiplicado exponencialmente el contagio de piojos entre los jóvenes”

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