La mayoría de los deportistas de alto standing y de las celebrities presumen en las redes de los resultados obtenidos gracias a sus entrenadores personales. Pero ¿realmente merece la pena contratar a un entrenador personal? Para salir de dudas, hemos mantenido una conversación con Javier González, responsable de JG Fitness, una conocida red de centros de entrenamiento personal en Madrid. Este experimentado especialista nos ha desgranado los tres casos preferentes en los que un entrenador personal te será de gran ayuda: 1. No sabes por dónde empezar No nacemos sabiendo cómo hacer ejercicio ni cómo diseñar un programa completo que incluya ejercicios variados o específicos. En este caso, un entrenador personal puede: Sugerirte actividades que se adapten a tu cuerpo, a tu horario y al equipo del que dispones Ayudarte a determinar la intensidad del ejercicio y a controlarla Mostrarte cómo elegir los ejercicios, las repeticiones y las series Utilizar herramientas, como un pulsómetro o un monitor de actividad para mejorar tus entrenamientos Enseñarte a sacar el máximo partido a tu entrenamiento, asegurándose al mismo tiempo de que no te excedes 2. Ya has comenzado a hacer deporte o a entrenarte, pero no te satisfacen los resultados obtenidos Si llevas tiempo haciendo ejercicio de forma constante y no estás alcanzando tus objetivos