Piscina propia, o cómo aliviar el sofocante calor del mes de septiembre Muebles, Decoración, Interiorismo y Exteriorismo Ocio agosto 30, 2019septiembre 3, 2019 Septiembre es un mes caracterizado por la vuelta a la rutina. Los pequeños de la casa han de volver al colegio y sus padres retoman el trabajo, en muchos casos con toda la pesadumbre del mundo, porque si irse de vacaciones provoca en la mayoría un subidón de adrenalina, volver provoca en la gran parte de los casos un bajón tremendo que puede llegar a convertirse en depresión postvacacional. Pero, septiembre es, además, un mes de verano, algo que muchos no tienen en cuenta y que cada vez más aprovechan, consiguiendo de esta forma disfrutar de destinos tradicionalmente masificados de una forma más tranquila y también más barata. Y es que, tal y como indican desde Argos Piscinas, “a veces el mes de septiembre trae consigo temperaturas más elevadas que las de los meses de verano por excelencia, algo que últimamente empieza a ser característico también de la primera mitad del mes de octubre. Pero claro, estar eternamente de vacaciones es un lujo reservado a muy pocos, y con las piscinas públicas cerradas a cal y canto se pone de manifiesto la imposibilidad de darse un chapuzón al aire libre cuando los termómetros superan los 30ºC, momento en el que aquellos