Trabajo y salud: enfocar mal el trabajo afecta seriamente a la salud

Trabajo y salud siempre han sido conceptos que se han equilibrado y han servido para multitud de estadísticas, estudios y demás conjeturas. La auténtica realidad es que, como casi siempre, todo depende del enfoque.

El ser humano medio pasa entre 8 y 10 años de tiempo real en su puesto de trabajo a lo largo de su vida. La cifra resulta de la suma del tiempo que pasamos desarrollando nuestra actividad laboral desde la incorporación al mundo del trabajo hasta la jubilación.

Tan importante como tener un trabajo son las condiciones del mismo. Cabe destacar, aunque parezca una perogrullada, que las condiciones económicas inciden directamente en el enfoque que el trabajador tiene sobre su trabajo. Ya que no deja de ser el primer reconocimiento directo que percibe por parte de sus superiores.

Lo que para el gran o pequeño empresario son los resultados de final de año, e incluso los mensuales, para el trabajador es el sueldo mensual. Existe una diferencia basada evidentemente en los presupuestos del sistema empresarial. Esto es la fluctuación de las ganancias o pérdidas de uno, frente a la estabilidad de las retribuciones del otro. Pero en ambos casos, el balance depende del enfoque.

Trabajo y salud: evidencias científicas

La enquistación laboral, la no compensación moral de los esfuerzos y la presión laboral a la que se ven sometidos millones de trabajadores en todo el mundo, son las bases del estudio que ofrece el Congreso de la Asociación de Sociología Americana. Esta asociación viene estudiando el tema desde 1979. Lo hacen bajo el nombre de “impacto de la actividad laboral en la salud de 6.442 ciudadanos de EEUU”. Las conclusiones son las siguientes. Los trabajadores presentan síntomas psicológicos e incluso físicos tras una larga vida laboral en el mismo puesto de trabajo. Y siempre que se enfoque desde una perspectiva negativa.

Hui Zheng es uno de los científicos que han llevado a cabo el experimento. Uno de los resultados que muestra es que el pico de insatisfacción y la presentación de los primeros síntomas de degradación física se presentan a los 40 años. Zheng afirma que “los altos niveles de problemas mentales que se presentan a esta edad podrían ser precursores de futuros problemas físicos. La ansiedad y la depresión pueden dar lugar, entre otros, a problemas cardiovasculares cuando sean más mayores”.

Sin embargo hay una buena noticia. Y es que el estudio revela que aquellos trabajadores que comenzaron su carrera laboral con un trabajo poco gratificante o poco gratificado sin embargo fueron mejorando. Y además no presentaron los problemas de salud asociados a una baja satisfacción laboral.

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