La gran variedad de vinos en cuanto a calidades y formas de elaboración, hace que las ciudades más importantes tengan un sinfín de alternativas nacionales e internacionales para ofrecerles a los clientes. Y a pesar de que en muchos casos las exportaciones se encuentran absolutamente reguladas, el ingreso de vino a granel es casi un negocio que sucede en todas partes del mundo.

Argentina y España son famosas, justamente, por la calidad de sus vinos; los que los transforman en los países de los que más exportan. Todos alguna vez han querido disfrutar de un vino español o el clásico vino mendocino; pero la lejanía dificulta muchas veces el poder conseguirlo. Por esta razón, son las mismas bodegas quienes encargan a estas dos potencias una cierta cantidad de vinos a granel para así encargarse de embotellar y comercializar en su territorio. También están los que prefieren pagar un poco más y pedir directamente las cajas de botellas de vinos que ya poseen sus etiquetas y demás; pero la carga a granel es bastante más económica y conviene mucho más cuando hablamos de grandes cantidades.

Así como encontramos diferentes paladares, también nos vamos a chocar con calidades absolutamente diferentes en los vinos, desde su color hasta su consistencia. Esto es lo que, de alguna manera, determina su precio y su posibilidad o no de conseguirlo rápidamente en el mercado. Con más razón cuando se trata de vinos con buenos estacionamientos y varios años de añejamiento; que son por lo general los que más buscan los expertos en el tema.