Para romper con los viejos moldes y motivar a las empresas en el descubrimiento de nuevos líderes, , APD y CEU San Pablo, realizaron la IX edición del encuentro “Personas y equipos que marcan la diferencia”. Bajo el título Innovando en el liderazgo, más de 300 personas en el Aula Magna del CEU San Pablo Madrid, han podido escuchar experiencias inspiradoras de personas singulares.

Y es que según Gonzalo Martínez de Miguel, director de INFOVA, todos llevamos a un líder dentro, y dependerá de nuestras vivencias o de las circunstancias, que este salga a la luz, o no. Con esa idea, la de poner de manifiesto historias inspiradoras de personas normales, la directora de APD, Loreto Sanmartín, comentó que se creó esta jornada, como un intento de encontrar la motivación y ayudar a crecer a las personas, e incluso animarles a buscar nuevas metas.

En este sentido Carmen Calderón, decana de la facultad de Económicas y Empresariales del CEU, comentó que hay tres características necesarias para llevar a cabo cualquier proyecto. Curiosidad ante todo lo que nos rodea, y como clave para el aprendizaje constante. Humildad, entendida como la capacidad para equivocarse y para aprender. Y la pasión, puesto que la ilusión es imprescindible para conseguir cualquier meta. “La pasión mueve montañas y con ella se puede llegar a cualquier sitio que nos propongamos” advertía.

Por su parte Elena Biurrun, alcaldesa de Torrelodones, expuso cómo un grupo de amigos, a los que les unía la preocupación por cómo se estaba gestionando su localidad, han llegado a gobernar con mayoría absoluta en un ayuntamiento. A su juicio, su éxito radica en las personas que han formado parte de su equipo. Y de este, ciertos aspectos vitales para que cualquier equipo funcione, como la generosidad, el compromiso, la confianza, el respeto, la lealtad, el haberse marcado unas reglas exigentes y tener unos objetivos claros. Por otro lado destacó la empatía y también, el tratarse de personas cualificadas, desarrollando labores que conocían, y que tenían que ver con su profesión.

Rosa Sanchidrián profesora de gobernanza empresarial del CEU, expuso en qué consiste la “Sociedad Líquida” en la que nos encontramos. Una sociedad que se define por ser más individualista, más impaciente, en la que el espacio ya no es solo real, sino que es virtual y en la que ha cambiado el concepto de liderazgo. “Se ha pasado de un líder cuya misión es intentar influir, a uno en el que priman sobre todo características personales, como el sentido común, basado en el conocimiento y la experiencia, la autenticidad, en la inteligencia emocional, en el ser buena persona y por último, el sentido del humor” comentó.

Sobre cómo se puede aprender y sacar provecho hasta en las circunstancias más difíciles, habló Laura García Marcos, presidenta de la fundación El sueño de Vicky. Explico cómo creó la fundación para dar voz a la realidad del cáncer infantil y conseguir más medios para la investigación. Destacó que incluso es posible convertir el dolor en amor y habló de la necesidad de que en nuestro día día, sepamos luchar, dejarnos llevar por el corazón, descubrir que realmente es el lujo y a tener una actitud en la que siempre estemos dispuestos a cambiar el punto de vista y a dar sentido a la vida.

Beatriz Lara, consejera asociada de Globant, habló de la importancia de tener la capacidad de adelantarse al futuro. Algo que en su opinión es mucho más fácil que antes, gracias a la cantidad de datos y tecnología que tenemos a nuestro alcance. En ese sentido se refirió a la necesidad de contar con nuevos líderes disruptivos, necesarios para una nueva era digital. Personas que sean capaces de ver más allá y ofrecer soluciones teniendo en cuenta las demandas del futuro. La fórmula para conseguir un gran líder es muy sencilla “necesita visión, pasión y perseverancia” advirtió.

Como ejemplo de emprendimiento compartieron su historia con los asistentes, Ofelia Marín, socia fundadora de Lamucca Company, y Paloma Alma fundadora de CYCLO. A modo de conversación con la fundadora de INFOVA, Irene Gómez, Ofelia compartió su historia y cómo hace 10 años fundó, en medio de la crisis económica, su primer restaurante. También cómo han crecido desde entonces. A su juicio la clave del éxito para llevar a cabo un proyecto, es el trabajo duro, la perseverancia, el cariño y hacer las cosas con amor. “Con pasión y amor todo cuesta menos” advertía. Todo ello, comentaba que le ha permitido crear una empresa diferente, donde las personas importan. Y es que a su juicio, el valor humano y ver como sus trabajadores creen en el proyecto, es lo que más enorgullece.

Por su parte Paloma Alma, destacó que en la difícil tarea de emprender, el emprendedor tiene que recordar todos los días, lo importante que es que eres su proyecto y confiar en sus ideas. “Es muy duro pero es muy satisfactorio. Emprender es ver como tu idea se materializa y la ves crecer” decía. En este sentido destacó que es vital creer en las propias capacidades. Su consejo para los que quieren decidirse a poner en marcha un negocio, es “hacerlo más con las tripas, que con la cabeza”. Porque a su juicio, se trata de una carrera de fondo, en la que la razón puede jugar altibajos y es mucho más importante seguir a la pasión.

Como en cada edición hubo un tiempo para hablar sobre grandes personajes históricos que han hecho cosas excepcionales. Teniendo a la mujer como protagonista, el historiador Nacho Soriano habló de tres grandes personajes aparentemente muy distintos, que marcaron la diferencia. Así destacó a Hildegarda de Bingen, como ejemplo de mujer con capacidad para dominar varias ciencias y única a la que se le permitió predicar, en la Edad Media. A Coco Chanel y cómo construyó una auténtico imperio de la moda y de la que todavía hoy muchísimas mujeres siguen llevando sus diseños, y de la periodista Katherine Graham, la que fuera directora en el Washington Post y una de las mujeres más influyentes de Estados Unidos. De ellas destacó valores que nos deben inspirar como su voluntad, su visión y su capacidad para transformar la realidad

Por último Gonzalo Martínez de Miguel, director de INFOVA, comentó que toda la pasión y el esfuerzo que se ponga al llevar a cabo un trabajo, no tiene sentido si no se pertenece a empresas “ViDables”. Explicó que estas compañías son las que hacen el trabajo compatible con una vida satisfactoria. En ellas prima la felicidad de los empleados, la defensa de su dignidad, del respeto, de la excelencia y también de la exigencia. En las empresas “ViDables”, los empleados rinden más, por ello son más productivas y tienen una mayor garantía de éxito a lo largo del tiempo. En ellas desaparecen los jefes o directivos con la tendencia a generar miedo, tensión y malestar en sus equipos.