Ahora que llueven las críticas a la vulgaridad de algunas despedidas de soltero, ponle glamour a la tuya.   Échale creatividad e imaginación a ese evento que marca un gran cambio en tu vida y haz de tu despedida de soltero(a) algo para recordar, no algo que lamentar y olvidar: tu vieja vida se lo merece. Y la nueva también… Comienza sin lastres.             En los últimos años las despedidas de soltero se han convertido en celebraciones para dejarse ver. En algunas ciudades y barrios se empieza a discutir sobre si tanto dejarse ver en algunas actitudes es o no de buen gusto y si se respetan la reglas básicas del civismo. Y desde el punto de quien organiza eventos la pregunta es si tanta diversión sin límites resulta o no en una celebración para recordar. Y la impresión generalizada es que muchas de estas despedidas de soltero son fiestas directamente para olvidar.             La despedida de soltero es la celebración de un cambio, un rito de paso, dirían los antropólogos. Serviría para dejar constancia de que un joven deja de serlo y se convierte en adulto. Casi todas las sociedades tienen ritos similares, y en la nuestra tenemos hasta varios, que nos permiten ir celebrando