Cada vez más sectores utilizan la realidad virtual o la realidad aumentada con el fin de acelerar y mejorar la producción de sus productos. Hasta hace poco, estos sistemas parecían estar sólo al alcance de la industria de los videojuegos o del ejército pero la reducción de sus precios con el paso de los años ha permitido que otras industrias también accedan a ellos.

El estudio reciente de IDC revela que AR y VR actualmente generan 17.2 millones de dólares y pasarán a generar 162 millones de dólares en 2021. Un crecimiento estimado mayor al 900% en pocos años.

Realidad virtual en el sector automoción

La industria 4.0 plantea una revolución entre la automatización de los procesos de producción y la explosión de la era digital que se extiende a todas las industrias. En sectores exigentes como la industria del automóvil y maquinaria la necesidad de ganar en eficiencia y productividad atrae mucha atención y temprana adopción.

Por ejemplo en el sector automoción la realidad virtual ha cambiado los procesos de diseño, fabricación y seguridad. En primer lugar, el uso de esta tecnología permite a los ingenieros comprobar cuál sería la versión final de un vehículo y cómo funcionará sin tener que construirlo y llevarlo al plano físico. Además, la creación de prototipos virtuales del interior de un automóvil o del motor permite realizar múltiples pruebas logrando un ahorro considerable de recursos económicos y materiales. Esta nueva manera de trabajar permite a las empreas acceder, capturar y enviar información digital sobre la actividad en tiempo real, la cual se integra y se guarda en el sistema ERP.

Por otro lado, la simulación de cualquier cosa conlleva un producto final mejor, por lo que la realidad virtual se perfila cada vez más como una buena estrategia de fabricación. Gracias a la realidad virtual se pueden construir entornos exteriores lo cual permite simular situaciones de riesgo potencial tanto en el proceso de construcción del propio automóvil como en los tests de choque que se realizan para comprobar su seguridad. Gracias a estas experiencias, pueden identificarse problemas de diseño en los productos o entornos de trabajo que no suelen verse hasta que los prototipos ya están fabricados.

El mantenimiento predictivo en remoto

El mantenimiento predictivo y las reparaciones de maquinaria ya se están haciendo de forma remota con ayuda de la realidad virtual. Máquinas complejas se pueden reconstruir en 3D de forma virtual y se convierten de esta forma en el aliado perfecto del operador técnico ya que es capaz, mediante los sensores instalados, de mantener una máquina desde otro lugar. Es más, se pueden ver de primera mano el estado operativo de la máquina, conociendo, entre otras cosas, su temperatura, la combustión o la velocidad de rotación para predecir el desgaste de uno de los componentes.

VR y AR serán sin duda una de las industrias con mayor crecimiento en los próximos años, con un sinfín de posibilidades para mejorar la forma de gestionar los procesos de negocio en la industria.